Cómo ayudar a un ser querido con depresión

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Mientras que 1 de cada 4 estadounidenses sufre de alguna enfermedad mental, el impacto de esto es mucho mayor. Quien tiene que enfrentar un episodio depresivo se encuentra ante un viaje largo y difícil, sin embargo, el recorrido que tienen que hacer sus seres queridos puede ser igual de estresante y desafiante.
Si a tu lado tienes a alguien que sufre depresión, tú también necesitas ayuda. La siguiente guía te servirá para saber lidiar con esta situación y ayudar a esa persona que tanto quieres. Son los consejos de Carol A. Kivler, autora del libro ‘The ABCs of Recovery from Mental Illness’ >>
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21 mars 2012

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Español

Mientras que 1 de cada 4 estadounidenses sufre de alguna enfermedad mental, el impacto de esto es mucho mayor. Quien tiene que enfrentar un episodio depresivo se encuentra ante un viaje largo y difícil, sin embargo, el recorrido que tienen que hacer sus seres queridos puede ser igual de estresante y desafiante. Si a tu lado tienes a alguien que sufre depresión, tú también necesitas ayuda. La siguiente guía te servirá para saber lidiar con esta situación y ayudar a esa persona que tanto quieres. Son los consejos de Carol A. Kivler, autora del libro ‘The ABCs of Recovery from Mental Illness’ >> Sé un buen oyente Comparte tu preocupación por esa persona y hazle tus observaciones. Luego hazle algunas preguntas abiertas, que le de la oportunidad de hablar. “¿Qué estás sintiendo?” o “¿Qué cosas puedo hacer para que te sientas apoyado?”. Asegúrale que no estás ahí para ser juez, sin para escucharlo. La depresión es un tema del que es difícil hablar y algunas veces es difícil escuchar sobre él. Pero como muchas personas deprimidas son consumidas por la ansiedad y los patrones de pensamiento rumiante, tener alguien con quien compartir lo que piensan y sienten marca una diferencia. Sé paciente La gente que está deprimida puede tomarse mucho tiempo en aceptar su propia enfermedad. Tu paciencia puede estimular su capacidad para hacerlo, y por lo tanto la cantidad de tiempo que le tome acceder a recibir tratamiento. Tu paciencia se traduce en aceptación que ayudará a esta persona a sobrevivir en el período de espera antes de que sus medicamentos hagan efecto, o cuando los medicamentos fallen. Después de todo, tu capacidad de conservar la paciencia incrementará su habilidad de conservar la esperanza de recuperación. Bríndale aliento El ánimo es como una muleta para una persona deprimida. La depresión se roba la motivación personal, y es por eso que alentar a esa persona que quieres es tan importante. Aliéntala a buscar los servicios de un profesional sin que sienta vergüenza por ello. Recuérdale que la depresión es muy común y muy tratable, y que la recuperación es más que una posibilidad, es una probabilidad. Anímalo (a) a tomárselo día a día y a realizar una tarea a la vez –a enfocarse en el hecho de que las cosas no tienen que ser perfectas. Ayuda a esa persona a evitar ponerse metas poco realistas que después puedan deprimirla. Las metas inalcanzables acaban por hacer sentir a la persona como fracasada, por eso hay que fijar metas alcanzables, que aunque pequeñas, sean capaces de potenciar y aumentar las posibilidades de recuperación. Procura estar disponible La depresión hace que uno se recluya. Estar en contacto con tu amigo o ser querido a través de llamadas, visitas, emails, tarjetas, etc., lo ayudará a mantenerse involucrado e interactivo, así como a sentirse valioso y amado. También le recordará que no está solo. Cuando lo visites, sugiere una caminata. Esa pequeña salida le dará un poco de diversión, pero más importante que eso, lo obligará a ejercitarse un poco. ¡Ayúdale a que le de el aire! Sé objetivo Sepárate a ti mismo de la enfermedad. No puedes ayudar a la persona deprimida si tú comienzas a caer en una depresión. No puedes curarlos, sólo puedes ofrecerles amor y apoyo, y por ello, tú prioridad sigues siendo tú. Debes mantenerte saludable y feliz, y conocer tus límites. Ten contigo a gente a la que puedas acudir para aligerar tu carga y aportarle un poco de risa a tu vida. Y también, recuerda que no hay un camino directo hacia la recuperación. La depresión puede parecerse a un ladrón que aparece en la noche y se va sin advertencia. Estar consciente de esto evitará que tu vida de un vuelco cuando tu ser querido tenga un retroceso. “Sé un modelo a seguir de fortaleza, actitud positiva y compasión”, dice Kivler.
Carol Kivler –que alguna vez fue diagnosticada con depresión clínica–, te recuerda que la depresión es tan real como cualquier otra enfermedad física, y puede ser incluso más debilitante que un padecimiento físico. Cuando hagas conciencia, entiendas y aceptes que las personas que lidian con la depresión necesitan la misma preocupación amorosa y cuidados que aquellos que padecen una enfermedad física, aumentarás sus posibilidades de recuperación. Fuente:AOL
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